lunes, 29 de junio de 2009

Jornada de puertas abiertas: De los 8 a los 16 bits


Desde luego no doy tiempo ni a que el polvo se deposite con mis continuas idas y venidas del Bar de Barbón. En esta ocasión, y aprovechando mi marcha durante casi toda la semana por digamos "descanso del personal" me gustaria dedicar mi nueva entrada a hablar de un tema que propuso Shinobi_Aoyama AKA Alex tiempo atrás y que me gustaria tocar antes de marchar.

Entre mis deberes quedaran los temas que tanto Haru como Ashura propusieron, tanto por un lado el hablar de los grandes genios y figuras del videojuego como, por otro, hablar de los fallos mas comunes y tontos también en el mundillo del ocio electrónico. Fallos de traducción gordos, glitches mas que sonantes y algunos juegos que, de por si, ya son un fallo en si mismos.

El tema que hoy nos ocupa, si bien no se aleja mucho a lo que suelo tocar cada dia, es como un plato mas del menú diario del chef, si que me hace echar la cabeza atrás, mirar entre mi manojo de recuerdos y echar mano de aquellas cosas que permanecian enterradas en lo mas hondo de mi subconsciente . Cosas perdidas, pero no olvidadas.

Y es que, el periplo entre los 8 y los 16 bits creo que fue una de las épocas doradas del mundo del videojuego si alguna vez tuvieron alguna. Es muy probable que muchos no estén de acuerdo con algunas de las opiniones aqui vertidas, pero me baso en mi propio punto de vista y en mi propia infancia que solo yo vivi.

Decir que en la época de los 8 bits fue cuando yo abri los ojos al mundo del videojuego. Mi padre fue el artífice de enseñarme aquella extraña maquinita que se conectaba a la tele y, acto seguido, extraños gráficos aparecian en pantalla. Motos que se movian al pulsar aquel extraño mando, musiquillas MIDI que se hacian tan pegadizas y una extraña sensación que me negaba el soltar el mando. Seria aquella la primera vez que experimenté lo que era el vicio? El tiempo lo diria.

Aquella extraña máquina respondia al nombre de Master System I, y fue la primera consola de 8 bits que la, para aquellos entonces, todopoderoso Sega habia sacado al mercado. Fue la primera versión de un cacharrusco que tiempo después se llamó Master System II y que mejoró en algunos aspectos la anticualla que me regaló mi padre para uno de mis cumpleaños.

El juego que venia en ella era el mítico Hang On, un juego de carreras de motos con posibilidades infinitas (ya que, de por si, el juego no tenia un final verdadero y podias volver a jugar las mismas pantallas una y mil veces con la única diferencia que en la primera ocasión se anotaba como "Vuelta 1", en la segunda ocasión como "Vuelta 2" y asi sucesivamente aunque, como ya digo, las pantallas fueran completamente iguales.

Mis posibilidades de jugar a aquella consola se limitaban a los fines de semana, pues creo que mi padre tuvo que haber oido el daño que podian hacer aquellos cacharros y, seguramente, se dio cuenta del brillo de mis ojos cuando me sentaba delante de la pantalla para jugar a las motos. El ausente parpadeo, la boca reseca, los músculos en tensión, su hijo se habia adentrado en el universo de aquellas máquinas comecocos y era un proceso irreversible.

Mi padre fue, muy a su pesar me imagino, el artificie de mi afición a los videojuegos. Sé que para el fue un desastre, un desastre que le obligó a intentar no comprarme ni una sola consola mas, ni un solo videojuego más en la medida de lo posible. Pero mis insistencias, años despúes, me abrieron los ojos al universo de las 32 bits con una ansiada Sega Saturn que era la divinidad que aparecia en mis sueños.

Con aquella Master System, y al año siguiente, llegaron mis primeros juegos (cartuchos). En aquel entonces y dado mi desconocimiento total de la industria, la tarea de elegir un título era muy difícil y solo me dejé llevar por la portada. Y ya sabéis esa frase que dice que nunca te fies de un libro por su portada.

Pues con aquel juego pasó algo similar, acabé comprando un juego llamado Xenon 2 que tenia una portada alucinante con una nave esquivando una especie de extraterrestre monstruoso y al hacerme con el no quise mas que correr a casa para probarlo.

Cual fue mi decepción al encontrarme un matamarcianos casi imposible para mi habilidad y de una jugabilidad errática y un incomprensible idioma en pantalla (el inglés).

No fue un comienzo muy alentador pero igualmente siendo casi mi único título para jugar, llegué bastante lejos aunque no recuerdo haberlo pasado nunca.

Aquel mismo año llegó Papa Noel con la version Master System de la recreativa Rastan, que era un juego que se basaba en que encarnabas a un bárbaro y tenias que ir dando mandobles a diestro y siniestro por unos niveles de scroll horizontal la mar de molongos para mi vista.

Para los Reyes Magos también cayó un juego llamado Vigilante, y fue mi primer contacto con uno de aquellos juegos de "yo contra el barrio". Manejabas a un muchacho experto en artes marciales y que tenia que liberar a su novia del secuestrador de turno. Una historia simple incluso para un criajo como yo.

Por aquellos tiempos la economia estaba mejor que ahora, pero los videojuegos seguian siendo caros, como si la tecnologia que nos brindaban los japoneses estuviese aún fuera de nuestro alcance. Asi que viendo la escasez de novedades que podia jugar y mi fervor por ver mas y mas, un amigo mio me abrio los ojos al mundo del alquiler.

En mi época de "MasterSystemiano" empecé a alquilar juegos en un videoclub llamado Charlie relativamente cercano a la casa de Alex, tal vez unas cuantas calles mas abajo y a unos 10 minutos de la mia. Un punto intermedio en que no me costaba aventurarme algunas tardes e ir a alquilar alguna cosilla por 250 pesetas que costaba en aquellos entonces.

Recuerdo incluso que aquel videoclub me lo recomendó uno de mis amigos de la época que era el tipico macarra que no se sabia bien porque, pero le cai bien XD.

El tiempo pasó, y aun no contento con los alquileres, levante la vista hacia otro mundo: el universo de las revistas de videojuegos.
En aquel tiempo no existia ni internet ni nada lo suficientemente parecido para tener informada mi inquieta mente sobre las novedades, sobre los jueguecillos para mi cacharro y el futuro que le deparaba a aquellas máquinas.

Asi que, en una noche en que mi padre llegó del trabajo (y después de estar dias dándole la tabarra) cayó en mis manos el número 6 de la revista Hobby Consolas, que contaba con Bart Simpson en la portada (en motivo de su juego para NES) y artículos sobre la recién estrenada Game Gear y el primer Sonic para la portátil de Sega.

Recuerdo que al dia siguiente después de llegar del colegio la observé con atención, la lei con cuidado y absorbí aquellos conocimientos en una cabeza repleta de Oliver y Benji, Bola de Drac y música Dance casi a partes iguales.

Fue aquella la primera vez que tuve constancia de la existencia de portátiles u otras consolas parecidas , y también fue donde descubri a Sonic, aquel erizo azulado que corria a gran velocidad por las pantallas y autoproclamado mascota de Sega.

Después de aquel número mi compra de Hobby Consolas se hizo mas frecuente, y cada nuevo ejemplar que aparecia en el mercado caia en mi poder. Ahorraba mis diferentes pagas para poder llegar a las 350 pesetas que costaba la revista.

Incluso a veces corria raudo después de mis clases de mecanografia, a final de mes, al quiosco a ver si habian llegado ya las nuevas revistas. Tiempo mas tarde también fui comprando ejemplares de Super Juegos y, mucho mas adelante, las TodoSega.

Años mas tarde llegamos al apogeo de la industria, la puesta a la venta de las nuevas consolas de 16 bits: Super Nintendo y Sega Mega Drive (o Génesis como se la conocia en EEUU).

Por aquella época ya andaba yo con el oido bien puesto y bien informado sobre todo lo que se movia en el mundo consolero, recuerdo las cintas de video promocionales que venian con las revistas, la de veces que las puse en mi video y como las saboreaba una y otra vez. Poner la cinta en el video, verla, rebobinar, verla otra vez, rebobinar, verla otra vez.

Eran una espécie de droga que poco a poco destrozaba mi vista pero que me hacia tan feliz. Los visionados de mis cintas se iban superponiendo a los visionados de pelis Disney que mi hermano pequeño devoraba en aquellas épocas.
Una y mil veces vimos clásicos Disney a los cuales yo también me aficioné.

Uno de mis amigos, ahora que me viene a la memoria, disponia de una NES (la antítesis de mi Master System) y alguna vez tuve la oportunidad de probarla en la medida que sus padres nos dejaban. Ahi pude ver juegos de la "competencia" y probar por primera vez las aventuras de aquel extraño fontanero de gorra y ropajes rojizos llamado Mario.

Ya sabia yo que desde que aquella Master System cayó en mis manos, cuando mas tarde pude probar a Sonic en sus distintas aventuras y viendo la calidad de los juegos de NES, supe que yo era un "Seguero" de mucho cuidado. Un fanboy de Sega pero sin constancia de ello.

Asi que cuando vi aquella divinidad llamada Mega Drive, la nueva consola de 16 bits de Sega, me apresuré raudo y veloz a pedirsela a mis padres que con una y mil negativas evitaban el comprarmela. Recuerdo que mi pesadez e insistencia eran de notar, cumplia todas las promesas que me hacian cumplir pero aún asi aquella consola nunca estuvo en mi casa.

Nunca? no, hasta que un dia el corazón de mi tio se rompio y de su propio bolsillo cayó aquella majestuosa consola negra y de increible diseño llamada Mega Drive.
Recuerdo incluso ese dia fue el primero que vi nevar en Viladecans, un dia que corria raudo a por el pan de cada dia mientras descontaba mentalmente el tiempo que quedaba para poder degustar aquella pieza de tecnologia nipona.

Era como un milagro para mi y no podia estar mas contento. Unos meses antes pude disfrutar de la Super Nintendo que regalaron a mis primos y sus gráficos y sus juegos me encandilaron aun siendo un detractor de Nintendo a muerte (cosa que, aún pasados los años, aún conservo pero en mucha menor medida).

Mega Drive supuso un salto cuantitativo para mi, una orgia gráfica y sonora se presentaba ante mis sorprendidos ojos con aquella nueva versión de Sonic. No podia estar mas contento y mas feliz en aquella época, aquella matraca y maraña electrónica me habia hecho olvidar por unos momentos los problemas de juventud que tenia que ir superando dia tras dia.

Los juegos no acompañaron nuevamente al lanzamiento y tuve que hacerme socio de otro videoclub para suplir la carencia de juegos nuevos que caian en mi casa (normal, pues aquella compra megadriveña nunca fue bienvenida en mi hogar).

Aquel nuevo local y de nombre Hollywood se encontraba muy cerca del antiguo Charlie y disponia de un catálogo de juegos de Sega Mega Drive y Super Nes, entre otras cosas, que me hicieron relamerme como si estuviese contemplando el escaparate de una pasteleria.

Gracias a Mega Drive, conecté por primera vez con la saga Streets of Rage (por la cual el Bar de Barbón se llama asi), con nuevos Sonics que venian precedidos de cientos de campañas publicitarias que aumentaban el hype en aquella época, con matamarcianos dignos de llevar ese distintivo y, también, con los primeros RPGs japoneses que calaron profundamente en mi. Entre aquellos primerizos juegos de rol están los Phantasy Star (que me eran imposibles de jugar por estar en inglés y su extraño sistema de juego), Soleil, Story of Thor y Light Crusader.

También gracias a MegaDrive pude disfrutar de las joyas de Treasure como Gunstar Heroes, Dinamyte Headdy o Alien Soldier entre otros y pequeñas maravillas que se vieron sepultadas por el ingente catálogo de juegos de MD que alquilaba casi a cada fin de semana.

Gracias a Dios o, tal vez, a que mi cerebro no estaba tan deteriorado como ahora, pero mis notas de aquella época nunca se resintieron y mis amistades tampoco pues en pequeña o gran medida, todos ellos estaban metidos en el ajo de mis vicios y apoyaban mis extraños vicios.

En la época de Mega Drive tuve la ocasión de visitar el Mercado de San Antonio, que para aquellos que viven en Barcelona o cercanias lo conocen bien. Era un sitio peculiar, lleno de pequeños puestos con infinidad de mercancia mayormente para coleccionistas.

Aquello no era lo que me importaba, sino que mi objetivo era una esquina delante del bar "Els tres tombs" donde la gente se reunia y cambiaba sus cartuchos de Mega Drive o Super Nes completamente gratis. La única garantia que tenias era la confianza en la otra persona y el aspecto exterior del juego que te daban.

A veces funcionaban, otras no, era todo una ruleta al azar que si en una semana eras tú el estafado, en la siguiente eras tú el que estafaba.

Pasó el tiempo y viendo que la competencia entre SNes y MDrive era tan y tan fiera, comenzaron las disputas mas visibles entre las compañias. En aquella época las que realmente partian el bacalao eran tanto Sega como Nintendo, era una lucha a dos bandas por la supremacia en un mercado tan relativamente nuevo como el del ocio electrónico.

Cuando apareció Super Nes la bautizaron como El cerebro de la bestia, por su capacidad de proceso y los chips que contenia (como el Super FX que dio vida a efectos en videojuegos como F-zero, Star Wing, entre otros).

Tiempo mas tarde Sega sacaba una campaña publicitaria salvaje en que en grandes letras se leia "¿desde cuando las bestias tienen cerebro?" y dejaban caer una foto de su portentosa Sega Mega Drive. Ataque directo a Nintendo mas que evidente.

Super Nes era claramente mas poderosa que Mega Drive, aquello era evidente viendo algunos de los últimos títulos de la consola blanca de Nintendo, títulos que yo repudiaba pues mi corazón fanboy estaba seriamente dañado viendo como Mega Drive tenia que hacer algo contra aquella desventaja que parecia tener.

Asi que tiempo después aparecio el Mega CD, un cacharrusco lector de Cd que podias conectar a tu Mega Drive y disponer de otros videojuegos en formato CD con mejor calidad sonora y artimañas que eran imposibles sin el uso del Compact Disk.

También añoré ese Mega Cd, volvi a la carga por tenerlo pero mis intentos fueron en vano, y no era para menos pues valia unas 32000 pesetas de las de antes. Tuve que conformarme con alquilarlo en un videoclub de nueva abertura llamado Spook y que se situaba relativamente cerca de mi casa.

Disfrute como loco aquel fin de semana con el Mega CD en mi casa, con el videojuego Sylpheed y el poder de los discos, aquello era un nuevo universo para aquel chavalito mas crecido y mas enviciado aún.

Como apunte gracioso, tanto el Mega CD que yo alquilé como el propio Sylpheed que cayó en mis manos en aquella época, son los mismos que posee Alex y que ahora residen en su casa. Para que veamos que el mundo es mas pequeño de lo que parece XD.

Si bien no estuvieron contentos con el Mega Cd, los de Sega sacaron otro add-on para Mega Drive llamado 32X.
Otro pirulesco cacharro que se conectaba a la 16 bits de Sega y que permitia una mejora gráfico y otros aspectos en sus juegos. Pero dado lo caro del propio artilugio, el precio de los juegos, la escasez de los mismos y otras cosas, fue algo que no llegó a cuajar y que pronto cayó en desuso.

Podriamos centrarnos en el universo de las portatiles, con aquella Game Boy saliendo a la luz, comiéndose el mercado. Una Game Gear acosada por las criticas y la velocidad a la que tragaba las pilas y una Lynx que de portátil, no tenia ni el nombre.

Lo malo que en el mundo de las consolas de bolsillo soy bastante desconocedor de lo que alli acontecio pues nunca fueron de mi agrado, la única vez que tuve la ocasión de jugar realmente a una tocho Game Boy fue en el viaje de fin de curso mientras nos dirigiamos en autobús hacia Galicia (buen vicio al Super Mario Land 2 entre otros).

Años mas tarde comenzaron los rumores sobre la nueva generación de consolas y Sega Saturn despuntó en mi horizonte personal. Volvieron mis súplicas y esta vez si que fueron escuchadas, una consola de 80000 pesetas comprada por mi propio padre.

Creia que habia mas posibilidades de que el cielo llegase a la Tierra de que aquello pasase, pero ante mis atónitos ojos un dia de Navidad tuve mi Sega Saturn delante mio y nada volvio a ser lo que era.


Y hasta aqui punto y final en una historia y una entrada que podria ser infinitamente mas larga pero que tengo que parar. Si bien me despido por esta semana y probablemente hasta la próxima no nos volvamos a ver, que disfruten de su estancia por estos sitios. Dejen sus asientos tal y como los encontraron y cierren la puerta con candado pues si bien la visita de Axel y Max se prevee poco probable, almenos les ahorramos que entren y se encuentren con esto totalmente desolado.

Continue? 9, 8 , 7 , 6 , 5 , 4 , 3 , 2 , 1 ....

13 comentarios:

  1. Qué ha pasado esta vez con los clientes? Será que han empezado las rebajas y, para muchos, las vaciones! (y algunos están siendo esclavizados a causa de las rebajas, precisamente ¬¬)
    Yo no era seguera, más bien nintendera desde bien pequeña, así que no puedo aportar mucho al tema, sólo decir que, cómo siempre, te luces con tus artículos! Desde luego tienes unas dotes para las letras que ya te digo que deberías estudiar algo relacionado.

    A ver si se pasa Álex, que era el que pidió el tema. Por el momento, debe de encontrarse bajo las garras del Triángulo Verde.

    A la espera del siguiente tema, que me parece que era algo sobre "pifiaaas mentaleeees"!!

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  2. Desde luego este mes ha habido un descenso grave en clientes y este Bar los necesita para proseguir con su existencia. Aunque ahora tengo alguna competencia desleal por ahi (es coña) pero en fin, esto es como todo, mas vale la calidad a la cantidad de los clientes y siempre se agradecen los comentarios.

    Alex ya me dijo que pasaria por aqui, pero entiendo que no tenga tiempo y otras cosas mas prioritarias que hacer. Tiene una semana chunga y solo faltaria que se dejase caer por estos sitios viendo lo que le espera. Aún asi cada dia esperaré su paso por aqui y cuando le vea, encenderé la gramola, pondré algo de música Streetofragera y limpiaré con el plumón el camino hasta su asiento.

    El próximo tema que me toca es sobre los genios del videojuego según me dejo ahi Haru, y el siguiente si que son pifias mentales entre otras cagadas de renombre.

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  3. Yo en aquella época no tenia opción ni de ser seguera ni nintendera, bueno a todo lo que llegué a aspirar fue a una master sistem II con el Alex Kid (que ya venia de serie) y el double dragon que nunca me llegue a pasar (por torpe ^^u).

    Con mis primeros ahorros me compre una game boy, con su tetris y mas tarde vino el 1er pokemon amarillo (lo cual puedo alardear de tener a día de hoy, todas las ediciones que hay del juego como tal, sin sucedaneos).

    Y bueno, eso es todo lo yo puedo aportar sobre el tema, no es gran cosa, pero espero que sirva. ^^

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  4. Menudo viaje al pasado compañero, me has hecho rememorar mi mas tierna infancia en las garras del fantasma electronico...yo tambien he sido seguero siempre,aunque mas tarde con la muerte de sega como desarrollador de consolas me abri a las puertas de los demas desarrolladores de juegos, aunque nunca les hice ascos a los demas(cuanto mas vicio, mejor)

    En fin, espero que veamos pronto su proximo articulo señor eisen, que como puedes ver, tienes lectores asiduos que admiran tu trabajo

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  5. Muchas gracias por los comentarios nuevamente. La verdad que si algo yo puedo decir que me arrepintiese de mi pasado sobre este tema, fue el no conocer el juego de Alex Kid como el resto de mis compañeros o gente k lo haya jugado. En mi consola solo venia el juego de Hang On y uno de un caracolillo que salia haciendo un truco.

    Si, a mi también me jorobo que Sega abandonase el mundo de las consolas, aunque es cierto que antes que lo hiciese ya le habia puesto los cuernos con una Playstation. Pero eso ya son épocas mas avanzadas que no vienen al caso XD.

    Ya que esta semana no va segun lo planeado me pondré mañana con el próximo tema y a ver si antes de que acabe la semana también ataco al de "pifias mentales" como mencionó Nekoi antes.

    Para tan leales clientes el próximo dia pondré unas tapas de muslos de Max para chuparse los dedos ^^

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  6. No te extiendas tanto que asustas a los clientes XDDD. Hazlo por partes así será mas ameno :P

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  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  8. ¿Me echábais de menos? Lamento decir que yo soy como los malos de las películas, nunca acabo de morir del todo y siempre vuelvo, jejejejejej... Siento no haber acudido a mi cita habitual en este maravilloso club social con la puntualidad que me caracteriza, pero esta semana el malvado Juan Corte Inglés está haciendo más estragos en mi vida de los muchos podéis llegar a imaginar, lo cuál me está llevando una larga y dura batalla para la que necesito toda la ayuda posible, ayuda que estoy teniendo ;o)

    Me ha encantado este artículo por lo identificado que me siento con él, y es que en muy pocas cosas no coincido con lo aquí expuesto. Yo también empecé con la Master System II, aunque en mi caso sí que estaba Alex Kidd por ahí correteando. Descubrí la máquina gracias a una vecina, una tarde que subí a jugar a su casa y me encontré con ese aparato negro enchufado a la tele. Acostumbrado como estaba a los ordenadores aquellos que sólo eran un teclado, que tenías que poner el juego en una cassettera porque iban en cinta, que hacían ruidos raros al cargar y que, si tenías suerte y Dios era bondadoso, te dejaban jugar sin problemas 2 horas después, una máquina donde el juego empezaba nada más darle a un botón era LA HOSTIA!!! Qué inocentes que éramos en aquella época...

    También empecé con Hobby Consolas a conocer cosas sobre el mundo de los videojuegos y me convertí en un asiduo mensual para ir ampliando conocimiento. Mis primeros juegos fueron Sonic, que ya estaba por todos lados entonces y me encantó al jugarlo, Shinobi (yo y mi obsesión con los ninjas, un día hablaré de ello en Mi Pesadilla) y Golden Axe, bárbaros repartiendo galletos que me encantó al verlo en recreativa (aunque en la versión de Master System no salía el Enano, que era mi favorito XD XD XD ).

    Como muchos otros, mi siguiente paso fue Mega Drive. Recuerdo cuando vi correr a Sonic en esa consola y sentí el amor verdadero, ya entonces creo que me convertí en un verdadero fanboy de Sega. Nintendo, por aquel entonces, me era indiferente, hasta que salió la Super y empezó la guerra Sega-Nintendo, en la que yo me decliné por el primer bando pese a reconocer, entre dientes, que el enemigo también tenía cosas que estaban muy bien. Más tarde llegó Street Fighter II a Super Nes. y tras la adquisición de la consola, el juego y Super Mario World me di cuenta que no molaba más ser de Sega que de Nintendo o viceversa, lo que REALMENTE molaba era ser de ambos!! ^^ Me perdí la época Saturn, por aquel entonces seguía demasiado enganchado a mis queridas máquinas de 16 bit de las que ya tenía un catálogo bastante majo y no me gustaban nada esos "alucinantes" gráficos 3D tan sumamente poligonales (siempre he considerado la época de los 32 bit como la "peor" para mi gusto). Eso fue hasta que llegó la DreamCast y entonces realmente le empecé a encontrar la gracia a eso de las 3D. DreamCast, una de las consolas más maltratadas por el medio y la opinión general de todos los tiempos, sigue siendo una de mis consolas favoritas, y la compré con gran entusiasmo e ilusión justo cuando ya estaba de capa caída (para mí genial, me salió mucho más barata, y los juegos ni te cuento. El GRAN, MÍTICO e INSUPERABLE DIOS Shenmue me costó nuevo de trinca, sin desprecintar, 2990 ptas. en el Mail de Glòries, lo mismo que el Soul Calibur o.0 ). Y así seguiría contando batallitas, pero esto es un comentario en el blog del Sr. Eisen, no una entrada de mi propio blog XD

    Y sobre el tema del Mega-CD que dice Eisen, totalmente cierto, aquí en casita lo tengo junto con el Sylpheed. Que tampoco es tan raro, lo compré de segunda mano en el sitio donde lo alquilaban a la gente, y Eisen fue uno de esos clientes alquiladores. Aunque no deja de ser curioso que, ya en el pasado, habíamos establecido un vínculo de forma indirecta, jeejejejjejeje... ^^

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  9. Se me olvidaba, bajo mi modesta opinión la extensión de tus entradas me parece del todo correcta, como siempre ;o) Será que como a mí también me gusta extenderme...

    Que flipa, he tenido que recortar un poco el comentario anterior porque me daba un mensaje de error el blog diciéndome que me había excedido en el número de caracteres (que para que lo sepáis, por lo visto no debe ser superior a 4096) :oP

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  10. Diox, comentario de dimensiones épicas, creo que es mas grande que mi entrada y, nuevamente, descubriendo nuevas cosas como el límite de carácteres en comentarios.

    Yo la verdad que la época de los cacharruscos esos que iban con cintas no pude vivirla, pero si que escuché muchas cosas sobre ellos, muchas aventuras y desventuras al poner aquellos juegos y la rabia que daba después de tanto tiempo, que algunos ni cargasen. Tampoco pude ver la primera consola que salio por estos sitios, que fue la Atari, o jugar a cosas como la Jaguar que fue una de aquellas consolas de salir y desaparecer, muy extraño todo.

    Si que es cierto que la Super Nintendo en aquella época yo le tenia ciertas ganas, pero con mi incapacidad de tener mas consolas, pues me tenia que quedar mirándola en la distancia controlando mi fanboyismo. Recuerdo que tenia cosas como el mencionado Street Fighter 2 que recuerdo cuando lo jugué en máquina recreativa me quede atolondrado, o el primer videojuego de Dragon Ball para consola doméstica que también salio para Super Nintendo y tiempo después salio una conversión malisima, bajo mi punto de vista, de ese juego (o otro similar con distinto nombre).

    Desde luego el tema da para rios y rios de tinta pues fue algo que ambos vivimos con mucha intensidad (tu entre otras cosas supongo) y está ahi anclado en nuestros recuerdos como si fuese ayer, una experiencia que aún habiendo pasado los años...seguimos recordando tan nitidamente como si hubiesen pasado horas, incluso alguien como yo que es incapaz de recordar lo que comio ayer tiene recuerdos de aquella lejana época cuando sus ojos se abrieron al mundo del videojuego. Flipa.

    Gracias por tu comentario, como siempre, y me alegra que hayas podido caer por aqui y hayas sacado ánimo para vanagloriarme con tu visita. Patatas bravas y Doritos añadidos al menú de la próxima visita ^^

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  11. Tengo que aclarar que no me deja introducir contraseña cuando esta esto muy abajo. En el tanabata no te puedo contestar y eso que hice un superparrafote TT__TT ( soy anónimo 1)

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  12. JU? no entiendo nada. Como que no te deja introducir la contraseña? Tendré que hablar con mi compañia de seguridad para ver que pasa y porqué niega la entrada a un cliente con tanto caché como tu aun siendo tan sospechoso. La verdad que no sé como puede pasar y es una pena que me pierda tus tocho comentarios por una vez.

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  13. Es sencillo cuando acabas el párrafo te deja editar y eso pero solo se vé la contraseña el texto para introducir la contraseña no está visible y no se puede bajar con la flecha hasta esa parte puesto que el recuadro no deja bajarlo. En fin ya me expandiré en tu próxima entrada

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