jueves, 18 de febrero de 2010

Perdido en un mar de pesadillas. A sweet nightmare


Ya pensábais que esta semana no me iba a presentar por aqui, eh? Pues la verdad es que yo también tengo que unirme a ese grupo pues mi aparición por estos lugares barbonienses ha sido imprevista y fruto de la improvisación.

La verdad que ultimamente mis visitas por internet se han vuelto mas aburridas, plomizas y menos frecuentes. Es cierto también que mis conexiones siempre han tenido sus razones, ya sea para hablar con alguna persona a la que esperas encontrar, el buscar información sobre algo que esperas pronto catar o el simple hecho de seguirle la pista a alguna cosa que escapa a tu control offline. Si, supongo que el hecho de estar conectado es motivo de mi propio interés egoista.

Pero bueno, esto es como todo, siempre he sido una persona bastante extremista que va balanceando entre un extremo y otro de las cosas sin encontrar estabilidad. Podria pasar horas delante de la pantalla del ordenador sin hacer nada en algunas ocasiones, como ahora que no puedo estar ni cinco minutos sin bostezar. Podria amar completamente a algo o a alguien y al dia siguiente odiarlo hasta rabiar, no hay paso intermedio solo sentimientos opuestos que se dan la mano y se pasan el testigo como en una carrera a ver quien es el que mas predomina. Podria ser la persona mas pesada del mundo y odiarme por ello, como también puedo ser la persona mas pasota del mundo y que la gente me odie por mi desinterés total hacia todo y todos. Podria tener ganas de hacer esto y lo otro, y al cabo de los minutos no querer moverme del sitio (o los dias), dias de pereza enorme o dias de querer comerse el mundo, dias de odio hacia uno mismo (la mayoria) y otros, extraños en que incluso esa persona que aparece en el espejo serias capaz de perdonarle la vida.

Pero también hay excepciones, hay cosas que no sé si puedo amar o odiar, se encuentran en un equilibrio débil que se puede romper en cualquier momento. Y una de esas excepciones este nuevo episodio de Resident Evil 5 que aparecio ayer dia 17 de Febrero del 2010, una descarga en las que mis impresiones se encuentran enfrentadas y con ganas de que el presentador diga "GO!" y comienzen a pelearse.

Lost in nightmares, o Perdido en un mar de pesadillas (como se ha traducido por estos lares españoles) llegó y con ello el hype que llevaba conmigo desde hace mucho pudo verse recompensado, aquello que ansiaba desde tanto habia llegado a mi poder y solo necesitaba a alguien que se conectase al LIVE para poder disfrutarlo. Y asi lo hice.

Intentaré no dar spoilers para aquellos o aquellas (supongo que de lo primero, porque presencia femenina por estos barrios, poca XD) que aún no lo hayais jugado y vayais a hacerlo.

Cierto es que el principio no podia ser mas prometedor, el volver a pisar una mansión exactamente idéntica a la del primer Resident Evil y sentir de nuevo en tu mando, en tu poder, en tus pupilas la atmosfera que hizo grande a esta saga y que poco a poco se fue consumiendo para dar mas lugar a la acción desenfrenada y el espectáculo.

Como fan de la saga Resident Evil que me considero, no podia hayarme más feliz ni mis pelillos mas erizados al ver semejante espectáculo visual delante mio, todo detalle impecablemente representado en pantalla gracias al MT framework de CAPCOM, como la lejana tormenta iluminaba las estancias con sus relámpagos y como a cada paso gozaba de aquella experiencia videojueguil que seguramente estaba compartiendo con Fogya al otro lado de la linea.

Todo habia sido cuidado para transmitir a los fans mas viejos de la saga el aire a Resident Evil 1 que tanto se echaba de menos, la vuelta a las raices que tanto cuesta representar en los tiempos que corren, la vuelta al survival horror por excelencia y los parajes que nos hicieron vibrar hace ya muchos años con Chris Redfield, Jill Valentine y el resto de los S.T.A.R.S (o, almenos, una representación de ellos pues la mansión del primer capítulo queda completamente destruida).

Vuelven los pequeños puzzles, la búsqueda de objetos para superar obstáculos y también la exploración en busca de las estrellas de puntos que hay desperdigadas por toda la mansión ( y me imagino que también por los trozos venideros), la vuelta de los diarios con incontables páginas donde se puede curiosear nuevos datos sobre la saga Resident Evil y algunas conexiones que aún tengo que releer para encontrarlas (pero que me spoilee en algunos foros que lei ^^U).

Lástima que el trozo mansioniense dure tan poquito para mi gusto, es verdad que ya en un principio se sabe que esto es solo una pequeña nueva aventura y que su duración no iba a ser muy extensa. CAPCOM sabe ponerte la miel en los labios, mostrarte y hacerte catar aquello por lo que hasta te presentarias a la generación NINI esa y luego, acto seguido, cuando te encuentras paladeándolo, quitartelo de la boca metiéndote la mano en la garganta y arrancándote de cuajo ese manjar al mas puro estilo Frank West.

No es que la cosa empeore ni mucho menos, cambian los parajes y nos encontramos con otros nuevos que distan mucho de lo que nos tenia acostumbrado Resident Evil 4 o Resident Evil 5, y no es nada malo por supuesto. Se avecinan areas donde la tensión y la presión hacia lo desconocido se hace patente, areas que solo por la ignorancia de lo que pueden contener mantienen al jugador en vilo en lo que duran. No es que sean un fastidio, pero ciertamente mas trozo de mansión hubiese sido jubiloso en mi opinión.

Del nuevo trozo desconocido no diré nada, pero para mi gusto esta por debajo de lo que se podia haber explotado la réplica de la mansión de esta nueva expansión.

Luego ya llegamos a la lucha contra Wesker, bastante obvia como el final del Crisis Core en PSP, pero en mi opinión todo parecia demasiado descafeinado.

A Wesker no se le podia pirulear a disparos como se hacia en el original Resident Evil 5, la única manera de dañarlo es a base de Q.T.E (Quick Time Events) que tienen que ser pulsados instantáneamente o no surten efecto.

La música parece que nunca acabe de arrancar y es que, no lo hace nunca (mas que música, parece un murmullo muy por debajo de los temazos que escuchamos en RE 5 en los dos enfrentamientos contra el villano mas carismático de la saga Bio Hazard nuevamente bajo mi opinión).

Luego falta también alguna que otra frase nueva, alguna pequeña introducción antes de que comienzen los guantazos, alguna cutscene adicional que haga mas pasable este nuevo encuentro con mi tocayo Albert, pero todo eso brilla por su ausencia. Sé que los de CAPCOM suelen ser rancios en algunos de sus aspectos y los amos en otros, también parece que son algo extremistas como es el que escribe.

Al acabar con Wesker presencias fotocopiada la escena que aparece en los recuerdos de Chris Redfield y después de eso te encuentras con la pantalla de fin de capítulo con una remezcla de una música conocida, nuevamente, por aquellos que pudimos jugar a Resident Evil en las consolas que lo vieron nacer y crecer (Play Station y la difunta Sega Saturn, que fue ahi donde yo lo jugue por primera vez en mi vida).

Te deja una extraña sensación agridulce en cada uno de tus sentidos, notas como has disfrutado del periplo pero ha sido tan corto que quieres mas. Es como subir al Dragon Khan de Port Aventura y quejarte de lo mareado que sales, pero corres nuevamente a la interminable cola para volver a subir y disfrutar de la experiencia y el mareo, una y otra y mil veces mas.

Es como lei en uno de los foros que lo comentaron: " Para aquellos que hayan jugado a RE1, esto es un trozo de fanservice dirigido a ellos (y, por lo visto, el siguiente capítulo llamado Huida desesperada, será un trozo de fanservice del RE4) pero si eres nuevo a la saga y no has jugado a los primeros juegos, este capitulo te dejará frio en muchos sentidos. "

Después de vivir esta experiencia creo que es la primera vez en toda mi carrera como gamer que deseo que una compañia de videojuegos haga dos remakes del mismo título: RESIDENT EVIL 1.

viernes, 12 de febrero de 2010

REturned, REsfriado, REsident evil !!


Casi un mes que no me dejaba caer por estos lares y hasta los clientes mas acérrimos han dejado su comentario en la anterior entrada para saber de mi existencia y la continuidad de este "coso " (porque si el anónimo número 1 junto con otros habituales a estos lugares dan constancia del abandono de este lugar, he de tomar cartas en el asunto (Magic a ser posible)).

Y es que, desde la última vez que me dejé caer, precipité, choqué, equivoqué o como os guste describir mis formas de llegar a este lugar, buenas cosas (almenos para mi) han acontecido y me han mantenido ocupado alejado de este local y coronando en primeras posiciones mi lista de prioridades.

Si hace escasas semanas apareció la demo de Battlefield Bad Company 2 y con ella la voragine de vicio y experiencias únicas que solo se pueden experimentar con este juego, también añadirle la constancia en que el buen Anónimo número 1 AKA Fogya AKA Jordi AKA True Siniestro se deja ver por las tierras Xboxliveras, pues no está de mas acompañarle en sus andares por esos parajes virtuales y ayudarle, cuando lo necesite, en su continua lucha contra el mal y los guiris que pueblan esa "red social".

Realmente los momentos épicos videojueguiles de este año han llegado de mano de alguna de esas partidas Xbox Liveras, aún recuerdo los combos (como los escuchaba almenos) que utilizaban Fogya y Shinobi Aoyama para hacerse con los logros del viejo pero revitalizado King of fighters 98, aún recuerdo la partida a 3 jugadores + un guiri a la demo del Lost Planet 2 y como gozamos matando un Akrid parido de la unión del primer Lost Planet con unas semillas de Shadow of the colossus provocando una mezcla explosiva maravillosa de jugar.