jueves, 21 de enero de 2010

Un encargo especial

Hacia ya tiempo que no pasaba por aqui, cosa de más de dos semanas que han acontecido de una forma tan frenética que ni lugar ni momento he tenido para pasar por estos lugares. Cierto es que la pereza que siempre me acompaña forma una parte importante de mi excusa para no actualizar, pero la llegada de mi nueva PSP y su flamante Kingdom Hearts Birth By Sleep me han hechizado de tal manera que el simple hecho de escribir esta nueva entrada es casi un milagro.

Hoy no voy a dejar los nuevos conocimientos aprendidos en lo llevado del año pues la constancia, para mi desgracia, no es uno de mis atributos. Tampoco es que yo quiera ser el profesor de nadie pues quien tiene que impartir aqui las lecciones son las experiencias de la vida que todos vivimos y que quedan grabadas en nuestro interior como los STATS de nuestro "yo real" en este mundo de no fantasia llamado REAL LIFE.

En esta ocasión quiero escribir algo que me pidieron hace un tiempo, algo que no tenia intención de hacer pero viendo la insistencia y también los ánimos por otra parte de un amigo no demasiado propenso a los halagos, pues cuando los lanza es algo tan sorprendente y asombroso que a mi me deja de piedra. Asi que, tomando apuntes del pedido de Gryphus, un antiguo compañero de fatigas en los lares frikenses y el apoyo de Lord Haru, cliente habitual del Bar de Barbón y acérrimo amigo en las buenas y malas venturanzas, me veo en la obligación de empezar de nuevo una serie de fanfics que escribia hace ya la tira de años literalmente.

sábado, 9 de enero de 2010

He-man 2010 -------> Séptimo, octavo y noveno dia

Lamento la tardanza en estos dias en que el Bar de Barbón no ha sido actualizado y es algo que intentaré no vuelva a ocurrir. Tanto las cosas en el virtual mundo Street of Rageniense como en el mundo real están algo revueltas, pero igualmente todo sigue inculcándonos unas lecciones que tenemos que retener y memorizar como si fuesen las últimas palabras de un moribundo.

La vocecilla inaudible que nos habla en nuestro interior y que no nos trata de joder, sino de ayudar. De ese ego que nos trata con desdén y que nos imparte sus conocimientos a base de golpes de vara y castigos crueles.

Hace dos dias, en el séptimo dia de este año 2010, aprendi una lección primordial que todos tenemos ya mas que aceptada y entendida. Y aunque parezca una de esas frases en que vale la redundancia, hay veces en que hay que repetirla y aceptarla como lo que es y es : " Nunca pasa nada, hasta que pasa"

miércoles, 6 de enero de 2010

He-man 2010 -------> Sexto dia

Y ya llegamos casi a la semana completa de año en este sexto dia volveré a aprender una lección que anteriormente conocia y creia mas que absorbida y entendia.

Después de ver, o mas bien conocer las consecuencias, de que unos malnacidos entraran a mi coche y me saquearan lo poco que habia dentro (como el radiocasete que sin código se van a comer los mocos) y saliesen corriendo. Yo llego hoy, dia de reyes, veo el panorama en el interior de mi hijo tonto pero en vez de echarme las manos a la cabeza, ordeno todo, miro lo que han mangado, me pongo el cinturón, meto primera marcha y empiezo mi trayecto hasta casa de mis padres como si nada hubiese pasado.

Y es que la vida te enseña que "No es malo ser despreocupado pero, tampoco es bueno "

He-man 2010 -------> Quinto dia

Una vez más, y como manda la última moda, aqui traigo la lección que he aprendido hoy, en el quinto dia, y aunque arriesgado a traido resultados mas que increibles a aquellas personas que han sabido utilizar tan sabios conocimientos:

"Algunas cosas, por mas ridículas, raras, inútiles que parezcan ser o sonar, utilizadas de la manera correcta, pueden convertirse en algo completamente distinto en las manos apropiadas".

Si, es algo que muchos considerarán evidente y ciertamente asi lo es. Me di cuenta de esta lección cuando hace poco cai enamorado del último juego de Nintendo DS al que estoy jugando y que se llama Phoenix Wright Ace Attourney, que en una primera instancia podriamos catalogar como un juego de abogados.

Y si, asi es (ahora es cuando la gente hecha a correr con cara de asombro ante lo que a primera vista puede ser un bodrio de juego) es un juego de abogados, pero hecho con un mimo y un cuidado en los personajes, la trama, la manera de llevar cada uno de sus elementos a cabo que lo catapultan de lo que parece una mierda irreversible, a una gran maravilla.

Podriamos mentar también el ejemplo de ICO que fue un juego con el que se apostó no incluir ni música, ni marcadores de puntuación, vida o status.

Lo que a primera vista parece ser algo sin futuro, una vez jugado y disfrutado acabas viendo el porqué de las cosas, la ausencia de música hace que los sonidos y las voces de los personajes y el ambiente tomen una importancia nunca vista envolviendo al jugar.

La ausencia de marcadores dota al juego de un ambiente mas peliculero, alejándolo de la estética de videojuego normal y corriente al que estamos acostumbrados.

O qué me decis de llevar escaleras a una cabalgata de reyes magos? Os parece una idea inútil? Pues no, no lo es.

lunes, 4 de enero de 2010

He-man 2010 -------> Cuarto dia

Hoy, a cuarto dia de Enero y del mismo año, nos encontramos una vez mas con una enseñanza nueva.

Cierto es que anteriormente, mucho tiempo atrás, ya recuerdo que se me inculcó y yo aprendi una de sus primeras lecciones, recuerdo el tatuarla en mi MSN para que no se me olvidara y empollarla hasta la extenuación para aprender de ella.

Entre el último comentario de maese Aoyama y la conversación que tuve con su persona via Messenger este dia anterior, tenemos como nuestra lección la de "Nosotros mismos somos nuestro peor enemigo"

Ese demonio interior que lo apodan algunos, ese alterego que vive dentro de nosotros y que aparece para recordarnos nuestros miedos, que mete el dedo en las heridas abiertas, que se alegra de nuestra tristeza, que se ciega ante nuestra alegria, aquel que conoce nuestras debilidades, que sabe donde atacar: ese, somos nosotros.

La vida nos enseña, paso a paso, como poder derrotar a ese "yo" que nos quiere derrotar, aunque las lecciones son largas y pesadas, difíciles de digerir y no garantizan una victoria segura.

Ese demonio interior siempre estará ahi, acechándonos y esperando el mejor momento de descuido para saltarnos encima para devorarnos, como los otakus japoneses ante una cosplayer de buen ver.

domingo, 3 de enero de 2010

Feliz cumpleaños + He-man 2010


De los reinos oníricos me desperté en aquella neblinosa mañana, cuando mis ojos se acostumbraron a la penumbra y los rayos de luz que resquebrajaban la oscuridad como si fuese papel pude ver que continuaba alli, en el Bar de Barbón.

No sabia cuanto habia pasado desde que acabé dormido, ni en qué dia habia despertado ni la razón por la que continuaba alli, sentado al otro de la barra esperando que algun alma perdida entrase por aquella cerrada puerta y me hiciese la compañia que tanto llevaba añorando. Pero lo que si sabia era que la lucha continuaba, aunque no en aquellos momentos, podia sentir la paz, la tranquilidad de una tregua temporal entre los dos bandos que peleaban por la estabilidad y el balance entre el bien y el mal en esta ciudad sin nombre que nos acurruca a todos bajo su seno.

A mi mente vinieron imágenes de cuanto habia pasado, los acontecimientos que habian ocurrido recientemente, el aluvión de fenómenos y sucesos que habian acontecido en estos dias. También asaltaron mi aletargado cerebro los recuerdos de los primeros dias de este local, el despertar para el de su existencia y el abrir sus puertas al mundo, a aquella extraña realidad que combinaba carne y hueso con pixeles de variados colores.

Hacia ya un año que el Bar de Barbón habia nacido y en un dia como hoy (o muy cercano, pues la fecha no la recuerdo exactamente) este blog emergió entre la maraña de cientos de miles de otros como él que querian dar al público que los visitase lo que pidiesen, fuese reducido en número o una gran masa de apabullantes usuarios que necesitaban mas y mas actualizaciones.

Fuese cual fuese el caso, el Bar de Barbón aguantó estoicamente las numerosas embestidas del destino, los embates de todo lo que queria derribarlo, de todo lo que queria destruirlo.