jueves, 18 de marzo de 2010

Síndrome post vacacional


De los lugares que esperaba encontrarme a estas horas, desde luego el Bar de Barbón era uno de los que menos me esperaba. El caminar por las calles, ahora desiertas, de esta ciudad sin nombre me hace cavilar en mi interior y enfrentarme en solitario a los fantasmas que me azotan.

Mientras avanzo chapoteando en las húmedas calles de este paraiso digital, me doy cuenta que a cada paso mi local me llama en voz baja. Cierto es que los últimos movimientos de Mr. X fueron salvajes y comenzó una revuelta de dimensiones épicas de la cual tuve que alejarme para dar parte a mis instintos mas primitivos y a una llamada que aún no he logrado descubrir.

Como podia dejar de lado a los cientos de compatriotas Galsias, Donovans, Signals, Abedebes, Jets y demás que están dando todas sus barras de energia por un objetivo que todos buscamos y que en nuestro último suspiro siempre pensamos mientras aullamos de dolor al ver finalizar, una vez mas, nuestra vida.

Las luces iluminan mi bidimensional rostro mientras poco a poco me voy adentrando en la oscuridad de las callejuelas que rodean el bar de Barbón, como protegiéndolo de un mal que en estos momentos debe estar dejándose la piel luchando contra las oleadas de enemigos que han aparecido de la nada.

Se rumorea que el periodo de inactividad de los B.S.A.M ! (con exclamación, para diferenciar su nombre del resto de chusma) ha alcanzado cuotas preocupantes entre aquellos que aún quiere vivir en libertad en pos del bien y la justicia. Pobres insensatos, seguro que ahora mismo están siendo apaleados con la culata del arma de Mr. X mientras yo me dirijo nuevamente hacia un vacio local en que la única compañia que tengo es el lobuno viento que se filtra por las ventanas y que con su aullido acaricia mis pixelados oidos.

No tengo que andar mucho mas para encontrar el local, alli esta postrado en el mismo lugar donde le dejé, saludo a Jack que ha sido uno de los pocos que se ha salvado (junto conmigo) de la masacre que debe estar perpetrando nuestro jefe y en su ilimitado tiempo libre pues vela por la seguridad del Bar y no dudará en acuchillar a cualquiera que tenga las narices o la intención, voluntaria o no, de intentar asaltarlo.

Mientras me siento en el primer taburete que encuentro y me dejo caer como si mi cuerpo pesase toneladas, rememoro este último dia y vuelta al trabajo que tan duro se me ha hecho.

El sindrome post vacacional es algo muy serio y es que volver al trabajo después de una jornada de Hikkikomori en casa (jugando a Final Fantasy XIII, Resident Evil 5 y Battlefield Bad Company 2) se hace muy duro.

Para comenzar, has de adecuar nuevamente tu cuerpo al turno de trabajo. Y el hecho de acostarte antes a la misma hora a la que me tengo que levantar ahora, pues no ayuda mucho.

Después de una noche casi en vela hablando hasta las 12 con Haru y Fogya AKA Anónimo 1 AKA Jordi me decidi por hacer algo que ni siquiera tenia pensado pero que me dio por curiosear. Asi pues, decidido de nuevo a rebuscar en el cubo de basura de mis recuerdos descubri que Hotmail almacena todos los e-mails mandados de hace la tira de tiempo (2 o 3 años atrás).

Es triste descubrir después de tanto tiempo cosas que antes ni te habias dado cuenta, ni se te habian pasado por la cabeza que las estabas haciendo y, desde luego, las hacias de una manera demasiado descarada. Y es que decia un sabio, de cuyo nombre no me acuerdo, que " no hay peor ciego que aquel que no quiere ver ". Y yo creo que lo vi, pero asustado y azorado volvi a cerrar los ojos y no volver a echar la vista atrás.

Después de una noche extraña, al fin tocó el despertador y me fui con los ojos como platos a trabajar. Tuve que saludar nuevamente a mi hijo tonto, que el pobre llevaba ahi aparcado mas de una semana y tocaba sacarle un poco el polvo y comenzar a moverse de nuevo.

Pero mi subordinado no tenia ganas de moverse, mi hijo tonto, mi coche, mi chatarra mobil, no le apetecia siquiera ni arrancar. En esos momentos queria ponerme a llorar como una magdalena, que la tierra se me tragase, me queria morir alli mismo con todo el stress acumulado.

Pero no, no lo hice, pues sino no tendria mucha lógica que estuviese aqui escribiendo y, aparte, otro gran anónimo dijo una vez que "aquellos que no aprecian la vida, no la merecen". Asi que yo, señores, continuaré adelante a ver que me deparan futuros acontecimientos.

Como me dijo Rosa este mediodia, siempre puedes encontrarte una sorpresa maravillosa mañana. Aunque, claro, luego no especificó si buena o mala.

La verdad que sali escopeteado para coger un taxi y que me crujiera a base de bien por 2 minutos de viaje y 6 leracos de factura. Yo le di el dinero deprisa y corriendo mientras me quitaba el puñal que me habia clavado el taxista en la espalda antes de irme .

Cuando llegué al trabajo y vi a mis compañeros lo primero que dije fue: " MENUDA PUTA MIERDA !!!."

Todos rieron, y si bien no comprendian porqué lo decia, si que esa afinidad y esas risas consiguieron hacerme entender que uno no está tan solo como lo parece. Cuando alguien se queja y los demás le comprenden, es que ciertamente no es algo que él solo sufra.

Después de una jornada laboral simplemente asquerosa volvi a casa y después de eso ya todo es otra historia.

Mas adelante consegui resucitar a mi coche, y es que en esta extraña relación que tenemos mi hijo tonto y yo, si alguien tiene los cojones metálicos, la tenacidad, la perseverancia de tirar para adelante, ese es mi amigo mecánico.

Y es que tal y como le maltrato, de como mi pasotismo se ceba con el, como los cacos lo han abierto y le han pispado cosas preciadas para el, como el mal tiempo le ha pasado factura y como su futuro pende de un hilo que el no tiene pensado romper por ahora. El se esfuerza, continua avanzando aún haciendo ruidos raros, aún sin pasar una I.T.V desde hace años, aún sin el esfuerzo de su conductor por tenerlo a punto. Aún con todo eso, sigue adelante, lucha por su propia existencia y eso es algo que yo también tengo que aprender, por mas varapalos que te da la vida has de continuar, porque en el momento que te vengas abajo, todo lo tienes perdido.

Asi que tanto el destino de mi hijo tonto como el mio van muy unidos, tengo que aprender una cosa o dos de un cacharro inanimado que es incapaz de quejarse como yo mismo lo hago, que es incapaz de sentir miedo como pueda sentirlo yo, de sentir alegria y sentirse vivo como pueda hacerlo yo. Pero su perseverancia y aguante, eso si que yo jamas podré copiarselo y comparándome con el me siento perdedor.

Y después de esta extraña comparativa llena de metáforas (oye, quedan chulas y hasta uno parece culto, loco, excéntrico, como querais llamarlo).

Asi pues un dia mas, el Bar de Barbón queda abierto hasta próxima orden y los pocos clientes habituales son mas que bienvenidos a estas oscuras moradas. Que las tinieblas nos abracen a todos, acaricien nuestros dedos cuando saboreemos el suave néctar de frikismo y otakismo que solo servimos aqui.

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