Revolucionando el caos

Esta entrada se me ocurrió se ha ido gestando en estos dias que, tras sesiones de Resonance of Fate, me venia a la mente un juego que hace mucho tiempo tuve la oportunidad de jugar y que seguramente no sonará a nadie: Koudelka.

Uno de esos juegos que mezcla para si algunas ideas interesantes, coje lo mejor y lo peor de los ingredientes que se integraran en el y luego se muestra al público ante la atónita y reticente mirada de unos, y las caras boquiabiertas de otros que, con ansias, quieren catarlo.

Hablo pues de títulos revolucionarios que han ido surcando para bien o para mal, la agitada marea del mundo del videojuego.

Este Koudelka, para empezar, mezcla el estilo jugable de un Resident Evil (survival horror) con el estilo de combate e inventario de un RPG. Para ello hacia gala de gráficos de personajes en 3d sobre fondos prerenderizados (como se usaban en los primeros Bio Hazard) y tediosos combates por turnos y cuadrícula sacado de algún juego de rol japones. Para mi fue algo digno de ver y, aunque suene irónico, lo único que bien recuerdo de el es la anticlimática música que sonaba en las batallas.

Eso mismo puse en Facebook al ver el gran número de entradas hablando del Resonance of Fate, al ver este nuevo juego de Sega y Tri-ace no puedo mas que echar la vista atrás y ver a Koudelka asomando al fondo con su estúpido diseño de enemigos (cosa que en RoF es algo mas que notable) y su música fuera de lugar que, aún pesando sobre todos, era excelente.

Ciertamente no sé para que escribo estas cosas en Facebook pues la gran mayoria de los "contactos" que tengo alli se sorprenderán y sudarán de mensajes como este. Algo normal, todo sea dicho, pues yo hago lo mismo con la inmensa mayoria de los que veo de ellos.

Pero este Koudelka no es ningún caso aislado en lo que a revolucionar el género se trate. Cierto es que este tipo de títulos acaban siendo olvidados o pasando sin pena ni gloria, sin dejar un precedente en la historia que les salve del olvido y los encumbre en el recuerdo de los jugones que hayan conseguido disfrutar de ellos.

La verdad que la inmensa mayoria de juegos revolucionarios fracasan en perdurar en la memoria, pero almenos su intento de sentar las bases en la estancada industria videojueguense los hace merecedores de aplausos lejanos desde aqui, el Bar de Barbón.

Otro caso similares han sido títulos como Blinx (para la primera tocho Xbox) y Braid, juego descargable en Xbox Live y creo que también salio para PC y PSN. Juegos que utilizan el control del tiempo como su baza principal. La capacidad de acelerar, detener, adelantar el tiempo para completar puzles, eliminar enemigos y continuar en la aventura. Personalmente creo que Blinx fue una revolución en el campo de plataformas al implementar esas características, pero dado el escaso éxito de la consola para la que salio y otros errores que mermaban la nota final del juego, acabó en el fondo de los arcones de segunda mano de las tiendas de videojuegos que se los tragaron.

Braid es un caso aparte. Un juego que ahonda en el apartado visual y artístico, que no busca maravillas técnicas en gráficos o en sonido, que no busca una historia que haga llorar a los jugones que lo prueben, no busca horas y horas de entretenimiento. Es simplemente un juego con un apartado visual único, que utiliza el control del tiempo como una forma de avanzar en una historia con tintes a lo Evangelion y donde toda la carnaza se encuentra escondida detrás de un montón de lineas argumentales que no tienen sentido alguno.

También podriamos hablar de innovación en géneros ya existentes, y fue algo que hizo Capcom con su Resident Evil 4. Ellos habian creado una formula que conseguia transmitir miedo a los jugadores y diversión al mismo tiempo, una trama que poco a poco se hacia mas interesante y un buen elenco protagonista que iba creciendo a cada nuevo título y que hacia babear a los fans por saber mas de ellos.

Todo eso siguio asi hasta Resident Evil 4. Se conservó el hilo argumental y la trama principal de la saga, pero cambiaron infinidad de mecánicas de juego haciendo que pareciese un título completamente nuevo. Se dejaron de lado las fijas cámaras y los lugares agobiantes y estrechos, se dejó de lado el control - tanque, de las primeras entregas para dotar al protagonista de mas movilidad y acciones contextuales que le proporcionaran mejor agilidad.

Los decorados cambiaron al igual que los enemigos, los entornos por los que se movia Leon S. Kennedy gozaban de la gloria de las 3 dimensiones y los zombies que habian acompañado a todos los seguidores de la obra que engendró Shinji Mikami fueron substituidos por humanos normales infectados por un virus llamado las Plagas (profiriéndoles un aspecto terrorífico y a la par que cómico en esta entrega).

Para algunos esta fue la quiebra de la saga Bio Hazard, el hecho de perder el elemento de terror y agobio que seguian a los Resident Evil de Play Station y Saturn, por elementos de acción y frenetismo mas propio de otro estilo de juego. Para otros, esto fue un soplo de aire fresco para unos juegos que se habian estancado desde su tercera entrega y que no ofrecian nada nuevo a los que los cataban aparte de alguna mejora gráfica y diferentes localizaciones en su búsqueda de la verdad sobre la corporación Umbrella y la siguiente llave-pieza-bateria-palanca-mechero para continuar su camino.

En el género de los juegos de lucha ya casi podriamos decir que estaba todo inventado hasta que, en aquel momento la aún conocida como Squaresoft, lanzó al mercado otro de esos desconocidos títulos llamado Bushido Blade. Era un juego de lucha ambientado en el pais del sol naciente donde los samurais y ninjas se veian las caras (algo parecido al Samurai Shodown), en un entorno en 3d debian de luchar a muerte diestros samurais que los jugadores controlaban.

La novedad y revolución en este juego vienen dadas por la ausencia total de indicadores de vida, un solo katanazo podria ser letal para el oponente si se propinaba en el lugar correcto. Los espadazos a lugares vitales del cuerpo podian mermar el movimiento del oponente, la agilidad para poder esquivar los embistes y hasta el no poder empuñar buenamente la katana. Podrias proferir katanazos en brazos y piernas para deteriorar al oponente y en un golpe definitivo, acabar con su vida. No existian golpes especiales ni bolas energéticas como en Street Fighter o King of Fighters, aqui era un combate a muerte con la sola ayuda de afiladas katanas.

Me viene a la mente, de nuevo volviendo al campo de los RPGs, un juego llamado Brave fencer Mushashiden lanzado también por la gran Squaresoft para PSX. En el nos encontramos en la piel de Musashi y tenemos que salvar su tierra del malvado de turno. El juego es un Action RPG donde puedes aprender habilidades enemigas y utilizarlas a tu favor pero, como principal aliciente, nos encontramos con un paso del dia a la noche que afecta de forma notable al universo donde nos hayamos batallando.

De dia los monstruos son mas pacíficos y algunos duermen a esas horas, mientras que de noche nos podremos encontrar con bestias mas feroces y enemigos terribles que de dia andan escondidos y vienen a amargarnos la nocturna velada. Las tiendas de los pueblos cerraban a altas horas, y tenias que esperar a que amaneciera para poder comprar tus pociones, tus accesorios o mejoras para tus armas (aún recuerdo al pobre Musashi durmiendo delante de la puerta de la armeria esperando a que abriesen y, de paso, recuperando horas de sueño).

En el campo de los shooters la cosa también anda complicada, casi todo está inventado y lo mas que se puede variar son los cacharros de destrucción también conocidos normalmente como "armas". Aún asi, hace unos años, la compañia THQ sacó a la venta un juego llamado Red Faction con unas físicas tan logradas que podrias hacer boquetes en las paredes con tu lanzacohetes para esconderte, montarte tu propio tunel o galeria y todo con la tecnologia de una PS2 y la imaginación del jugador.

Muchas cosas eran destruibles para la gloria de unos ojos habituados a que incluso los cristales de los coches parecian hechos de un superblindaje que les imposibilitaba el explotar ante un cohetazo.

Esta idea de destrucción ha comenzado a emerger de nuevo en estos años, juegos como Battlefield Bad Company 1 y 2 hacen buena cuenta de ello, utilizando la destrucción con fines estratégicos y haciendo que pocos lugares sean seguros en el campo de batalla.

Dentro de poco también saldrá a la venta por Xbox Live un juego llamado Breach y que lanza la destrucción un paso hacia adelante, con entornos totalmente destruibles y micro-destrucción que te permite incluso perforar un ladrillo en exclusiva de una pared entera y disparar a través de el a tus enemigos.

Gracias a Dios, o tal vez a las privilegiadas mentes en el mundo del videojuego que siguen trabajando para divertir a la gente que sigue dia a dia este ocio electrónico, los juegos que intentan innovar siguen a la orden del dia.

Este Breach anteriormente citado es uno de ellos, Hydrophobia (un juego que tengo ya en el punto de mira desde hace tiempo) cuenta con el motor de físicas acuáticas mejor realizado hasta la fecha, un título en el que el principal elemento es el agua, el utilizarla para vivir y para matar, el utilizarla para solventar puzzles y continuar adelante y para maravillarte ante su hipnotizante y mortal ondular.

Y seguramente ejemplos hay muchos mas, aunque el Bar de Barbón es un lugar demasiado pequeño para mostrar el respeto y la admiración necesarias y pertinentes ante unos títulos, y unos osados creadores detrás de ellos, capaces de retar al prototipo impuesto e intentar mejorarlo con ideas que en ocasiones no acaban de cuajar pero, en otras, sorprenden incluso a aquel que cree que el mundo del videojuego es solo rutina.

P.D: Como extra dejo aqui la canción de los combates de Koudelka llamada Waterfall (ya me direis que tal os parece aunque a mi, personalmente, me encanta):