jueves, 6 de octubre de 2011

Crónica de GAMEFEST 2011. Dia 3: La Comunidad del eurillo


 Los temores de los Galsias y Donovans que rodeaban a Barbon se manifestaban cada vez con mas fuerza, recorrian y patinaban las distancias alrededor del regente del bar y aquel hombretón de prominente pecho y músculos imposibles seguia sin inmutarse ni un ápice, como si el animador hubiese decidido tomarse un dia de fiesta y haber abandonado su puesto de trabajo durante una temporada dejando a sus personajes tan estáticos como los fondos del primer Resident Evil.

Algunos de los integrantes de la banda de Mr.X osaron incluso golpear a Barbon pero, incluso asi, aquel hombre seguia ergido frente a la barra, bien recta su postura, hierático su rostro, como si estuviese asistiendo a una clase donde las lecciones le enseñarian la diferencia entre la vida y la muerte en su próxima batalla. Como si estuviese ante un examen que lo calificaria para seguir entre los mejores, luchar una vez mas por la gloria de su lider y su mano derecha, Shiva, o degradarlo a las mas bajas filas y bautizándolo como Z, Surger, Signal o algo incluso peor. Pero, por tercera vez consecutiva, nada de eso ocurria en su mente (si pudiesemos llamarlo asi) sino que aún seguia perdido en aquel maravilloso y tridimensional mundo llamado Realidad, en su tercer y último dia de Gamefest 2011.

El tercero de los dias que pasaron alli comenzó de manera muy similar al segundo. Tempranas eran las horas que anunciaba el despertador del móbil de Fogya, y pocas las fuerzas que albergaban tanto el anteriormente dicho como el que aqui escribe. Haciendo un esfuerzo titánico, pusieron sus bamboleantes cuerpos en movimiento y se prepararon una vez mas para el dia que les esperaba: la visita a Madrid era corta y no iban a desperdiciar ni un momento aunque las desechas y quejumbrosas (esto es exageración) camas del hospedaje les llamase como unas sirenas varadas en alguna playa paradisiaca y su canto les confundiese y les hiciese dóciles para volver y acostarse junto a ellas.

Devolvieron las llaves a los dueños del hostal y prestos marcharon de aquel lugar, tal vez con miedo por poder escuchar "Detrás de ti imbeshilll" y llevarse algún hachazo por la espalda. Gracias a los cielos o a quien sea, el único leñazo que se llevaron fue en los bolsillos. Tomaron un breve desayuno en uno de los bares cercanos con la fresca brisa matinal de los Madriles como única acompañante y un sentimiento de despedida que se apoderaria de ellos durante el dia que les esperaba.

Tomaron nuevamente el metro que los llevaria hasta Campo de las Naciones, y desde alli ya conocian sobradamente la ruta hasta el pabellón 3 y, por última vez ese año, el Gamefest 2011. Las esperanzas de que por ser Domingo el número de visitantes disminuyese, se vieron rapidamente truncadas al ver la oleada de gente que se agolpaba en los puntos de acceso y en la horda que se agolpaba  y arremolinaba frente a los stands un dia mas. Una amenaza a la que pronto se unirían y combatirían por poder probar algunos de los títulos que tenian pendientes aún.

Como primer objetivo fijaron el juego de Battlefield 3, ya que aunque la cola seguia teniendo la extensión del camino del dragón hacia la casa de Kaito en Dragon Ball, tuvieron que echarle valor, sumarse a la espera y aguantar estoicamente hasta que su turno llegara. Al fin después de un buen rato, pudieron presentarse delante de una de las 12 Ps3´s que tenian en exposición y cuando nos pasaron el Dual Shock 3 y miré a la pantalla, miré con horror que no era ninguna novedad, sino la beta bugera que habia probado un par de dias atrás en 360. Modo de juego Rush, mapa Metro y a correr. La primera dificultad con la que me topé fue el cambio de mando a uno al que hacia tiempo que no estaba acostumbrado, luego le sumamos que la configuración de botones era completamente distinta a la que solia utilizar normalmente y, tercero, no habia tiempo para trastear con las opciones en un juego en que de medio escupitajo acababan con tu vida.

Luché unos cuantos minutos en una versión beta que se notaba mucho mas digna que la de Xbox360, no encontré ninguno de los fallos horrendos en el rato que estuve probándola aunque seguramente seguirian por ahi, escondidos, los podia sentir...mi sentido gamer me lo advertia desde que entré en la tienda de campaña donde tenian montado todo el stand. Luego le tocó el turno a Fogya, pero con tan mala pata que tuvo que tragarse un minuto de espera hasta que acabase el recuento de medallas, premios y demás que se da al acabar la partida y comenzar la siguiente. El pobre no tuvo tiempo ni de cagarse en la puta de oros hasta que uno de los representates de alli le quitase el negro mando y mandase llamar a los siguientes que ocuparian nuestro puesto en aquella breve toma de contacto.

Después de aquello fuimos a probar otro shooter, en esta ocasión se trataba de Halo Anniversary, que como ya mentamos en la entrada anterior, es un remake del primer Halo de Xbox utilizando el motor gráfico de Halo Reach y la opción que con una simple pulsación de botón puedas jugar a este título como hace 10 años, con sus "graficazos de la época". Una breve espera después nos pusimos a los mandos, de nuevo completamente desconfigurados por todos los que habian pasado por alli, y nos adentramos en una partida multijugador Slayer de todos contra todos en el mapa de Battle Creek ( O Arroyo de castores como lo tradujeron aqui en Halo 2). Pudimos sentir en nuestras manos el retorno de la pistola Magnum del primer Halo, el como la gente moria aún sin conocer como se apuntaba o se corria, pero creo que no acabé tan mal y terminé en segunda posición cuando no sabia ni hacer la mitad de las cosas (seguro que los otros eran unos patatas aún mayores, cosa normal XD).

En mitad de aquella partida senti mi móvil vibrar, eso significaba una cosa: que Haru y Abel habian llegado. Asi que a duras penas pude contestar y tan raudo y veloz llegó Haru a nuestro encuentro que crei que nos estaba espiando desde la distancia y esperando a que le cojiese el teléfono para poder acercarse. Una muestra de toda la maldad que alberga en su interior, aunque no es mas que una insignificancia comparada a la que desprende Yuichi Wada, el presidente de Square Enix en Japón.

Nuestra party habia aumentado en dos personas y recorrimos nuevamente el Gamefest en busca de nuevas aventuras, y aquellos caminos tan sumamente transitados nos llevaron al stand de Koch Media donde estuvimos esperando a probar Ultimate Marvel Vs Capcom 3. Nuestro turno llegó y pudimos dar rienda suelta al botoneo mas hardcore que podiamos desplegar, y me llevé la victoria en todos y cada uno de los encuentros, aunque todo ello debido al factor novato con suerte y una notable ignorancia del sistema de juego del propio título. Después estuvimos pululando y viendo de primera mano como iba a ser el nuevo Resident Evil Operation Raccoon City, una cosa mas parecida a un shooter que a cualquier título de la saga Bio Hazard que hayamos podido ver. No pudimos catarlo pues la gente se apretujaba solo por ver aquella extraña mezcla en la pantalla siendo jugada por otros, no es que fuese un juego malo...aunque tampoco lo hubiese llamado Resident Evil. Aunque ya sabemos que en una sociedad como la nuestra, las marcas venden, y los videojuegos no son una excepción.

La hora de comer habia llegado, o mas bien se habia pasado, pues eran las 2 de la tarde y habia que correr raudos para encontrar sitio y poder alimentarnos sin sufrir las interminables e inevitables colas que nos esperaban. En esta ocasión nos decantamos por un TelePizza que habia justo al lado del Burger King del dia anterior, y después de nuevamente guardar el sitio dando todo mi mayor esfuerzo (como dirian los fansubs de muchos animes actuales) pues llegaron el resto del equipo con las humeantes y deliciosas pizzas con ellos y una hambruna que superaba todas las escalas. Nos sentamos tranquilamente y saciamos nuestro apetito en una comida que dejó de lado las palabras y se centró en los bocados, actividades poco compatibles entre ellas.

Cuando terminamos Abel recibió una llamada y tuvo que marchar urgentemente (aunque no acabé de pillar porqué), pero dijo que volveria mas tarde y nos acompañaria al aeropuerto junto con Haru. Asi que los que nos quedamos en el Gamefest descansamos un poco mas y, rato después volvimos con todas nuestras ganas de nuevo alli dentro. Tengo que hacer mención especial a que Haru me habia dado por la mañana el segundo libro de Canción de fuego y hielo que le habia pedido y aquello pesaba mas que mis penas y, a cada minuto que pasaba, aquel peso adicional iba haciendo mella en mi persona.

Y, antes que se me olvide, por la mañana también estuvimos en un stand llamado RetroMadrid, donde tenian 3 máquinas recreativas la mar de apañadas, porque en verdad eran muebles de recreativa pero, en su interior, tenian poderosos emuladores de recreativas donde podias elegir el juego que quisieses de una extensa lista y poder jugar un rato echando monedas de una manera muy curiosa. La nostalgia nos acaparó a todos y cada uno de nosotros según leiamos el nombre de algunos de los juegos que aparecian por alli, era difícil la tarea de escoger solo una de aquellas joyas de los 90, el tener que elegir solo uno entre todas aquellas maravillas que tantas monedas de 25 pesetas como de tiempo se habian llevado en nuestra infancia. Asi que Fogya y yo jugamos a The King of the Dragons, un gran juegazo de Capcom que por 5 duros se podia jugar a dos jugadores en el Hobby de al lado de mi casa en sus años, y que me hizo rememorar aquellos años despreocupados de jovenzuelo inocente, sonrosados mofletes y rechonchas nalgas.

Por su parte, Abel y Haru eligieron el juego de Tumble Pop (no me acuerdo de memoria, asi que si Haru pasa por estos lugares, no dude en corregirme pues mi memoria es un oceano negro donde algunos objetos flotan a la deriva y otros hace tiempo que se hundieron en sus oscuras aguas) y ahi nos dimos cuenta que Haru tenia un control total de la situación y una de aquellas cosas que normalmente y simplemente llamamos Vicio. Grandes ratos pasamos alli y me ayudó a reflexionar a como en un salón con tantisimas novedades de una calidad gráfica, sonora y demás mucho mayor a lo que estabamos viendo nosotros, aún asi podiamos estar tan embelesados ante juegos bidimensionales con músicas digitalizadas y una jugabilidad tan simplona como la historia de Super Mario. Pero era asi, y aquellos juegos parecen que hayan bebido de la bidimensional fuente de la eterna juventud y hayan adquirido todos sus poderes.

Volvemos a la tarde, donde nos encontrabamos Haru, Fogya y yo, que estuvimos dando nuevamente mas vueltas y al final en aquel momento fue donde Fogya compró su FFXIII Edición Coleccionista a 20 euros; uno de aquellos juegos odiado por muchos, conocido por pocos. Toda una ganga sin lugar a duda, yo estuve dudando en hacerme con Crysis 2 por 40 euros, pero echando la vista atrás y haciendo algo de resumen me fijé que mi catálogo de juegos ya estaba bien surtido como para añadir otro shooter mas que la única cualidad que tenia era que resultaba graficamente apabullante (aunque vistas algunas cosas de Gears of War 3, poco me podia sorprender ya), asi que al final deseché la idea.

Después de aquellos nos dirigimos al stand de la Warner a ver si habia comenzado algún concurso de FF e intentar recuperar mi honor mancillado, pero no fue posible ya que el próximo comenzaba a las 18:30 y para esas horas ya nos hubieramos marchado. Asi que para descargar mi frustración me puse delante de la demo de FFXIII-2 y no solté el mando hasta que me la pasé entera, mientras veia con regocijo como los que jugaban a la versión Ps3 morian masacrados por Atlas (enemigo final que habia eliminado antes de finiquitar la demo). Demostré mi valia como Finalfantasiero y satisfecho de mi mismo, marché en pos de siguientes objetivos con una sensación de misión conseguida, aunque en mi propio tablón mental, aún esta clavada con una estaca la cara del presentador del concurso al que algún dia mataré y destriparé y los informativos de Antena 3 serán libres de entrar en mi casa y echar la culpa a todos los Final Fantasy y Kingdom Hearts que poseo. Lástima.

Ya habian avanzado unas cuantas horas y recibimos la llamada de Abel que ya habia vuelto por aquellos lugares aunque nos esperaba fuera, porque volver a entrar al recinto era sinónimo de pagar otra entrada, todo formando parte de aquel "magistral" plan de los organizadores. Asi que después de las últimas fotos y divagaciones, nos despedimos también del Gamefest por ese año y esperamos sinceramente el volver a asistir en otras ocasiones, pues motivos tenia de sobra para ser merecedor de mas visitas por nuestra parte.

Abel nos esperaba a las afueras, volvimos a saludarle cortesmente y nos fuimos andando tranquilamente hasta el metro y estuvimos alli sentados durante un buen rato quemando los últimos momentos en los Madriles antes de tener que marchar al aeropuerto y coger el avión de vuelta a Barcelona. Los momentos frikenses volvieron a hacerse comunes y el tiempo pasó deprisa como siempre que se pasa un buen rato, hasta que pusimos nuestros cansados pies de nuevo en marcha y acabamos en el aeropuerto de Barajas.

La hora de la despedida habia llegado, nos deseamos muchas cosas los unos a los otros, pagamos el eurillo de complemento por entrar al aeropuerto y, tanto Fogya como yo marchamos de la Provincia, despidiéndonos con lágrimas invisibles en los ojos de aquellos que dejabamos atrás.

Asi que después tocó comenzar a correr, pues Barajas es un lugar inexplorado e inhóspito y no habia narices a encontrar el sitio para facturar de Vueling y, después de mucho corretear dimos con ello en la última de las plantas de las que se compone el aeropuerto madrileño. Una vez con nuestros billetes en mano y mucho mas tranquilos nos dirigimos a la puerta de embarque número 7 y esperamos hasta que se nos avisase por megafonia que podiamos empezar a embarcar.

Formamos filas delante del mostrador y cuando aparecio la azafata a tomar nuestros billetes, no salio de su boca lo que todos esperabamos oir sino todo lo contrario: el avión se habia retrasado 40 minutazos y todo debido al espectáculo aereo que estaba teniendo lugar en Barcelona con motivo de La Festa al Cel (La fiesta en el cielo). Asi que todos nos desperdigamos como si de un ejercito desmoralizado se tratase, y corrimos raudos en pos de un asiento donde posarse a esperar todo ese tiempo. Fogya acabó por no resistirse y se pidió un café y una pasta (creo) por los cuales le sablearon con la Masamune al salir. Yo tenia mucha hambre también, y observé con detenimiento mi cartera que me miraba con ojos tristes pues sabia lo que iba a hacer, hice oidos sordos de sus súplicas y compré una Coca Cola Light y un bocata mas seco que mi corazón de jamón serrano y queso por el cual me sableó una cajera muy cachonda cosplayeada de Gilgamesh con todas sus espadas a punto.

Comimos casi sin decir ni pio pues el asunto del retraso era casi para tomarselo a coña aunque no hiciese ni pizca de gracia. Luego las Nintendo Ds que guardabamos en la recámara hicieron acto de presencia y pasamos el rato hasta que llegaron las 8 de la tarde, y luego las 9 y alli no habia noticias de cuando tenia el avión planeado salir. Asi que después de una espera insufrible, el altavoz cobró vida y nos anunció que en breves tendria lugar el embarque del avión, asi que nuevamente todos esprintamos a nuestros puestos y pudimos entrar al fin (aquello debian ser casi las 22:00 de la noche).

Nos recolocamos en nuestros asientos en el avión, que en un alarde de buen hacer por mi parte, y habiendolos escogido via web, no tuve mas suerte y mas buena vista que pillarlos en la misma altura donde estaban las alas, asi que nos pasamos el viaje de ida y el viaje de vuelta viendo unas enormes alas blancas luchar contra el viento de dia, y por la noche, como una luz roja parpadeaba para ser vista desde tierra, mar y aire.

Llegamos sobre las 11:30 de la noche, o mas bien a la hora que pudimos salir del avión con mas sueño y mas nervios que otra cosa. Pues al dia siguiente nos esperaba la amante mas celosa que podeis imaginaros, aquella llamada Trabajo. Y si llegas tarde se suele cabrear, pero si no llegas, el cabreo suele ser bastante mayor y las excusas no le valen.

En el aeropuerto nos esperaba el padre y la hermana de Fogya que me acompañaron a mi casa y me dejaron alli en un alarde de amabilidad, asi que alli me despedi de ellos hasta otra ocasión, me plante enfrente del portal de mi bloque de pisos y me dije: aqui estoy de nuevo.

THE END

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Los Galsias saltaron asustados todos al unísono, como si de una orquesta sinfónica se tratase, Barbon se habia movido, se habia despertado de aquel trance que lo habia sepultado en aquel coma extraño. Barbon pestañeó, miró en sus dos dimensiones, se asombró de ver semejante cantidad de gente en su destruido local y su pensamientos parecieron titubear de nuevo.

No sabia bien lo que habia vivido, ni como habia llegado hacia alli, ni quienes eran aquellas personas que lo habian acompañado en aquel mundo tan siniestro como espectacular. Pero de lo que si estaba convencido, tan claro como que en esta ciudad sin nombre la profundidad no existe, es que queria volver a compartir con ellos mas experiencias como aquella.

3 comentarios:

  1. Otro soberano tochazo sin duda, pero ha sido entretenido leerlo, ahora ha ser mas constante y ha mantener esto abierto que la clientela espera.

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  2. Gracias señor Anónimo por vanagloriarme con tu presencia, es para mi un gran placer el ofrecerte alguno de estos sucios rincones en que poder sentarte y vanagloriarte con este sútil e inconfundible ambiente que solo el Bar de Barbón puede ofrecerte. Asi pues, le ofrezco uno de los licores marca de la casa y prometo cumplir con el horario que yo mismo me estableci, salvo que mis creadores toquen mi IA y elijan un destino distinto a mis pensamientos.

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  3. El día final fué muy breve personalmente. Y la vuelta me dejó bastante mal sabor de boca por haberme quedado con ganas de ver mas cosas sobretodo de Madrid y poder estar mas tiempo con la gente. La vuelta fué una odisea y yo ya me veía que si no comiamos algo quizá a la vuelta tocaría ir directamente a la cama. Finalmente a pesar de que pillamos alguna cosilla yo en mi casa cené un poco y a casi la 1 me acosté. Resultado final que por la mañana estaba superzombi en el curro aún así aguanté y el sueño se pasó sobre el mediodía.

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