
"Otro dia jodido? Otro dia lloviendo? Como narices puede estar pasando en pleno verano?"- recuerdo que vociferé mientras contemplaba las imágenes del mundo real desde una destartalada tele que se encuentra en uno de los numerosos rincones oscuros del Bar de Barbón, como escondidos recuerdos dolorosos en un alma humana.
Siempre he dicho que el tiempo en este virtual mundo es algo ilusorio, algo a voluntad de aquel que me dio la vida, o la digital existencia como cada uno quiera llamarlo. Llueve esporádicamente, la noche es casi eterna y los rayos del sol parecen mas escasos que las mentes sanas en este mundo enfermizo.
Tenemos playas donde las precipitaciones son intermitentes, tenemos islas donde el astro rey las baña con su luz los 365 dias que tiene el año,y edificios y locales que iluminan con sus letreros florescentes la noche en una amalgama de colores en todas y cada una de las horas del dia. Lo que jamas habia pensado que algo de semejante estilo estuviese pasando en aquello que llaman el mundo real, como el tiempo cambia, al igual que las personas y los animales que lo habitan durante todas las etapas de su vida, como el planeta donde viven empieza a dirigirse inexorablemente ante un destino nada halagüeño.